lunes, 25 de febrero de 2013

Soy un saco gigante de hormonas

Me siento como un saco gigante de hormonas a punto de estallar, y tengo miedo de que salpique al menos indicado. ¡Qué ganas de parir tengo! Nadie lo sabe bien, porque, sé que cuando nazca Aritz estaré tan ocupada mirando su carita y cuidando de él, que lo que yo pueda sentir me parecerán gilipolleces. Pero de momento no me lo parecen. Todo me parece un mundo, absolutamente todo. Todo me molesta y me hace llorar, y sino, me da por encabronarme conmigo misma por sentirme tan susceptible. Nadie sabe la cantidad de veces que me he tenido que contener para no escribir algún mensaje por facebook enfurecido, o para no borrarme la cuenta del mismo, o simplemente para no mandar a la mierda todas mis redes sociales. Y me contengo porque afortunadamente, y aunque últimamente mi parte hormonal es la que manda en mi vida, tengo una parte lógica y racional, esa que se sienta y piensa, y me dice que todo lo que siento es producto de una exageración hormonal, que las cosas no son como yo las veo, o por lo menos, no como las veo ahora mismo. En fin, dejo de dar el coñazo ya, que sé que os aburro. ¡Salud!

No hay comentarios: