jueves, 5 de diciembre de 2013

Despersonalizandome

Ardo en deseos por saber qué es lo que pasa por tu mente,
qué sentimiento te invade cuando escuchas mi voz por primera vez en el día,
qué sientes cuando me besas o acaricias por primera vez en días.
Porque yo sé lo que siento, lo que pienso, porque a mí me sigue recorriendo el mismo escalofrío, que va desde la cabeza hasta los pies, de las primeras veces.
¿Sigues sintiendo curiosidad por descubrirme ó urgencia por conquistarme?
¿Sigues sintiendo la misma necesidad de mí como para aguantar los chaparrones que sean?
Porque antes te daba igual todo.
Venías corriendo a verme aunque no tuvieras que hacerlo, no te dedicabas a sonreírme si es que por casualidad pasabas por mi lado.
Antes esperabas mis besos con impaciencia,
te dolía tanto estar lejos de mí que me dedicabas canciones de añoranza en la inmensidad de la noche.
Ahora soy yo la que llora de impotencia por no tenerte a mi lado cada noche,
la que espera con impaciencia tu sonrisa cada viernes,
la que reza porque sea la primera en escuchar tu voz cada dia.
Si bien es cierto que no me he expresado lo suficientemente bien hasta ahora, lo cierto es que necesito tu ayuda para sentirme nuevamente yo,
esa niña enamorada que suspira por un beso furtivo en cada rincon del mundo.

martes, 29 de octubre de 2013

Pataleta

Hoy me voy a conceder el capricho (no se si llamarlo asi) de tener una pataleta, porque estoy enfadada y como me conozco, no quiero que lo pague quien menos lo merece.
Hoy estoy harta de tantas cosas que no se ni por donde empezar... Podria empezar con lo que me cabrea que se hayan hecho recortes en sanidad... Ayer me dijo mi suegra que ya no dispone de ambulancia que le lleve y le traiga del hospital en caso de revision. Por el amor de dios, que es una persona sin recursos, no dispone de transporte propio para poder trasladarse a ningun sitio, ni dispone de dinero para pagarse un taxi. Es una persona de movilidad reducida, por lo q bus o metro son inviables... Eso me cabrea y mucho, porque el sistema siempre se ceba con los mas desfavorecidos y no me parece justo. Lo peor es que de puertas para adentro, todos nos quejamos mucho, y protestamos, pero de puertas para afuera, no nos movemos, porque es mas facil cambiar el mundo desde nuestros sofas. Otra cosa que me cabrea es sentirme menospreciada por personas que a titulo personal me importan una mierda, pero estoy atada a ellas por narices, y por mucho que me fastidie estoy condenada a tragar con sus menosprecios dia tras dia, haciendo que crea de verdad que mas bien importo poco y minando mi autoestima...
Otra cosa que no soporto y con la que tengo que tragar es que haya personas que por trabajo hablen diariamente con mi marido mas de lo que yo hablo con el fuera del trabajo, y ya puestos a quejarnos, me quejo de que solo le veo el fin de semana, con el consiguiente miedo de que aparezca una por ahi que sea mas guapa, mas lista y menos quejicosa que yo de la que enamorarse y yo tenga que comerme mi corazon a bocados para no sentir el dolor de que me abandone la persona a la que mas he querido en la vida.
Estoy harta de no poder pasar con mi hijo de siete meses el tiempo suficiente, porque paso mas tiempo fuera de casa que despierta en ella y con el, y le extraño mucho durante el dia, porque el es quien me saca las mejores y mas sinceras sonrisas, y siento que me estoy perdiendo muchas cosas buenas y bonitas encerrada en una oficina durante 9 horas y durante casi 3 horas en el transporte publico.
Y estoy harta fisicamente, hay dias que siento que no puedo con mi cuerpo de cansada que estoy, y es que me duele todo, empezando por la cabeza y terminando por los pies. Estoy cansada de no poder quejarme en voz alta, para que no se me tache de amargada, pero es que una de vez en cuando necesita verlo todo negro y quejarse, y amargarse, y llorar y gritar y dar cien mil patadas al mundo, porque, en el fondo, o al menos a mi me pasa, esos son los dias que hacen que al dia siguiente tenga mas ganas de luchar por seguir adelante, de luchar por lo que me parece justo o lo que creo que es mio por derecho.
HE DICHO!!

domingo, 13 de octubre de 2013

Sentir

Sentir, que te echo d menos, que eres para mí el mismo cielo, que tus brazos son mi refugio, que tu calor es mi calor, que tus besos son miel sobre mis labios y tus caricias son el bálsamo con el que se curan todas las heridas. Sentir, que ya no estás aquí, que ahora es todo silencio, que el tiempo no se rompe con carcajadas ni con el sexy de tu voz. Sentir, que te estoy amando mas que a nada en el mundo entero, que saber que te hice daño es un abismo, que el perdón que no llega es un agujero negro del que no veo salida y estoy loca por salir. Sentir que ya no me quieres como antes, que saber que te he perdido es la tortura más cruel, que el amor es una cárcel y que no quiero salir nunca. Sentir que te amo profundamente, que tus dedos ya no me tocan, que tus labios ya no me rozan, que no pronuncias mi nombre, que ya no soy tu niñita a la que dedicabas poesías, que ya no me recuerdas al escuchar canciones, que ya no soy la de antes ni tú el de antes, Sentir que he dejado de enamorarte día tras día y que no se que hacer para que lo hagas, sentir que el amor me desgarra por dentro, que ya llené el vaso y ahora toca vaciarlo, sentir que estas agarrado en mis entrañas, que mis vísceras te pertenecen, que río por y para tí, que lloro por y para tí, que todo lo que escribo es para tí y que sé que caerá en saco roto porque he matado mis ilusiones lentamente con estos celos envenenados y sentir que mi tristeza me hace caer lentamente y caer y caer y caer y caer hacia un abismo que me atrapa y que no me dejará salir. Y sentir que a pesar de toda la tristeza, aún recordar nuestros momentos me hace sonreír, me hace pensar que unos días fuimos tú y yo y que nos poníamos el mundo por montera y que nada más nos importaba porque nos teníamos el uno al otro... Te quiero, por y para siempre, aunque dejes de quererme, aunque ya no sea tu princesa, aquella que se ponía guapa para bajar a por el desayuno, aquella que te sonreía por las mañanas y que te decia te quiero cada noche antes de dormirse, porque aunque no lo escuches, lo seguiré diciendo cada noche en silencio.

viernes, 14 de junio de 2013

Strong

A veces suceden cosas que te parten el corazon, pero no las dices para no parecer débil. Te callas y lo acumulas, así siempre, porque hay que ser fuerte. Y es que no se puede ser de otra manera.

jueves, 6 de junio de 2013

Reflexiones insomniacas

No soy una persona brillante, ni excepcional, tampoco soy la mejor en nada. Pero se que soy capaz de albergar mas amor en mi pecho de lo que yo pensaba. Amor por mi familia, un marido al que amo con locura y un precioso bebe por el que daria la vida. Les quiero, y eso me convierte en alguien. Me convierte en mi misma. Amo, y estoy viva. No podria estar mas orgullosa, porque ya no me hace falta ser brillante ni excepcional, tampoco ser la mejor en nada. Tengo lo que necesito.

lunes, 25 de febrero de 2013

Soy un saco gigante de hormonas

Me siento como un saco gigante de hormonas a punto de estallar, y tengo miedo de que salpique al menos indicado. ¡Qué ganas de parir tengo! Nadie lo sabe bien, porque, sé que cuando nazca Aritz estaré tan ocupada mirando su carita y cuidando de él, que lo que yo pueda sentir me parecerán gilipolleces. Pero de momento no me lo parecen. Todo me parece un mundo, absolutamente todo. Todo me molesta y me hace llorar, y sino, me da por encabronarme conmigo misma por sentirme tan susceptible. Nadie sabe la cantidad de veces que me he tenido que contener para no escribir algún mensaje por facebook enfurecido, o para no borrarme la cuenta del mismo, o simplemente para no mandar a la mierda todas mis redes sociales. Y me contengo porque afortunadamente, y aunque últimamente mi parte hormonal es la que manda en mi vida, tengo una parte lógica y racional, esa que se sienta y piensa, y me dice que todo lo que siento es producto de una exageración hormonal, que las cosas no son como yo las veo, o por lo menos, no como las veo ahora mismo. En fin, dejo de dar el coñazo ya, que sé que os aburro. ¡Salud!