Ardo en deseos por saber qué es lo que pasa por tu mente,
qué sentimiento te invade cuando escuchas mi voz por primera vez en el día,
qué sientes cuando me besas o acaricias por primera vez en días.
Porque yo sé lo que siento, lo que pienso, porque a mí me sigue recorriendo el mismo escalofrío, que va desde la cabeza hasta los pies, de las primeras veces.
¿Sigues sintiendo curiosidad por descubrirme ó urgencia por conquistarme?
¿Sigues sintiendo la misma necesidad de mí como para aguantar los chaparrones que sean?
Porque antes te daba igual todo.
Venías corriendo a verme aunque no tuvieras que hacerlo, no te dedicabas a sonreírme si es que por casualidad pasabas por mi lado.
Antes esperabas mis besos con impaciencia,
te dolía tanto estar lejos de mí que me dedicabas canciones de añoranza en la inmensidad de la noche.
Ahora soy yo la que llora de impotencia por no tenerte a mi lado cada noche,
la que espera con impaciencia tu sonrisa cada viernes,
la que reza porque sea la primera en escuchar tu voz cada dia.
Si bien es cierto que no me he expresado lo suficientemente bien hasta ahora, lo cierto es que necesito tu ayuda para sentirme nuevamente yo,
esa niña enamorada que suspira por un beso furtivo en cada rincon del mundo.
jueves, 5 de diciembre de 2013
Despersonalizandome
Etiquetas:
paranoias,
prosa,
sentimientos,
tristeza
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